
“Luna”, una perrita husky de asistencia, se convirtió en la protectora inseparable de Yoselin, una joven que padece ataques de ansiedad y gracias al adiestramiento de su perrita, ha logrado tranquilidad y seguridad al sentirse protegida.
Previo al abordaje del vuelo a su natal Puebla, para visitar a su familia, Yoselin también viaja con “Tavo”, otro perrito criollo. “El viaja en la panza del avión y Luna’ debe ir conmigo”, explicó.

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Comentó que desde hace poco más de cuatro años, un evento extremo (el cual prefirió no revelar), detonó sus ataques de ansiedad. Desde entonces recibe tratamiento con un siquiatra y sicoanalista, toma varios medicamentos. “Con la llegada de ‘Luna’ poco a poco he disminuido las dosis y el número de pastillas que debo tomar para control de los ataques de ansiedad”, señaló.
Yoselin dijo ser artesana, elabora productos de textil que vende en mercados de Puerto Morelos, donde radica. “Luna me acompaña siempre y ella detecta previamente cuando voy a entrar en crisis. Se acerca a mí, me jala y luego hace que me siente para que ella pueda colocarse sobre mí y así yo pueda calmar esos terribles momentos de ataques de ansiedad”, compartió.
Detalló que su perrita fue entrenada en EE. UU., como perro de asistencia, convirtiéndose en un gran apoyo, ya que tiene la capacidad de anticiparse a un ataque. Además, es excelente terapeuta y le brinda tranquilidad y seguridad.

Aseguró que la asistencia de este tipo de perros entrenados se clasifica en dos categorías, asociación y protección. La primera tiene que ver con identificar el ataque antes de que ocurra parar ayudar al paciente a prepararse; la segunda se refiere a las acciones rápidas del animal para ayudar a la persona que sufre una crisis.
Dijo que este tipo de perros, como son entrenados para detectar ciertos signos que les indican que se aproxima un ataque ya sea de ansiedad o epiléptico.
Los perros de servicio detectan cambios en el tono de voz de la persona, olor o comportamiento. Se trata de un instinto que alerta al animal, incluso desde horas antes de que ocurra la crisis. Esto le permite a la mascota actuar anticipadamente para evitar accidentes o complicaciones.

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Asimismo, detalló que los perros de asistencia intentan estimular el sistema nervioso de sus dueños al presentar una crisis, a través de diferentes acciones, como caricias, lamer, restregarse a su cuerpo. Este tipo de comportamientos hacen que la crisis sea más corta disminuyendo las secuelas que pudieran surgir.
Esto es muy valioso, especial mente cuando el humano está solo y no hay nadie que pueda atenderlo. Los perros son entrenados para llevarle a los humanos los medicamentos u otros elementos necesarios cuando sufren una crisis.