Mientras las autoridades municipales celebraban con fuegos artificiales y música en vivo el 32 aniversario de lo que insisten en llamar “uno de los municipios más seguros de Quintana Roo”, la realidad golpeaba de forma sangrienta en Villas del Sol. Un ataque a balazos, registrado la noche del sábado en la intersección de la avenida de las Garzas con avenida Cigüeñas, dejó como saldo un hombre muerto y una comunidad nuevamente sumida en el miedo.
La violencia estalló cuando múltiples detonaciones de arma de fuego fueron reportadas a la línea de emergencia 911. Aunque la reacción policiaca fue inmediata, testigos afirman que la mayoría de los elementos se encontraban desplegados en el operativo de seguridad del concierto de Belanova, parte del programa oficial de festejos, dejando zonas residenciales sin patrullaje.
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Al llegar al sitio, los agentes encontraron el cuerpo sin vida de un hombre, tendido en un charco de sangre al interior de un taller mecánico. La escena fue acordonada mientras peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) recolectaban evidencias, entre ellas varios casquillos percutidos, más tarde levantaban el cadáver para su traslado al SEMEFO.
Aunque se reportó la detención preliminar de un presunto implicado, ciudadanos expresaron escepticismo ante la eficiencia repentina de la policía. “Jamás los hemos visto actuar tan rápido en Villas del Sol. Parece que sólo reaccionan cuando hay presión política o mediática”, afirmó una vecina de la zona.
El contraste entre el discurso oficial y la violencia cotidiana quedó una vez más en evidencia. La fiesta del aniversario se celebró bajo luces y canciones, mientras en las calles algunos vecinos lloraban a un nuevo caído. La promesa de seguridad parece hoy más un eslogan publicitario que una política efectiva.