En respuesta a las denuncias ciudadanas por riesgos a la salud y olores insoportables, autoridades sanitarias realizaron ayer un operativo de inspección en un predio ubicado en la calle 30 entre 29 y 27, propiedad del comisario ejidal Adalberto Alejos Alonzo, el cual funciona como una granja de cerdos y pavos.
La movilización se produjo días después de que el alcalde Humerto Parra se comprometiera públicamente a que, a través del Jurídico Municipal y del Sector Salud, se iniciaría “un expediente formal para orientar y acompañar, y que será necesario realizar las adecuaciones correspondientes para evitar insalubridad y malos olores”.
Tras esto se dio seguimiento a los reportes de los vecinos, quienes han denunciado a través de redes sociales los riesgos sanitarios y las afectaciones por los fuertes olores.
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Durante la diligencia, el propietario fue notificado de manera oficial, mientras el personal técnico personal de la Secretaría de Salud y de la Dirección de Ecología Municipal llevó a cabo el levantamiento de pruebas y la inspección integral del predio.
De acuerdo con las autoridades presentes, con esta verificación se dio inicio a un expediente formal para determinar las posibles sanciones o medidas que correspondan.
Aunque el proceso legal continúa, las autoridades emitieron un exhorto preventivo al propietario para que, de manera inmediata, mantenga condiciones estrictas de higiene y salud animal, a fin de mitigar el impacto negativo en la zona habitacional.
“Se espera que las resoluciones pertinentes se emitan una vez concluida la investigación técnica. La prioridad es la salud de las familias ticuleñas”, señalaron.
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Para los habitantes de este sector, la intervención representa una luz de esperanza ante una problemática que califican como un foco de infección, ignorado por administraciones pasadas, tanto municipales como sanitarias.
Los vecinos esperan que la Secretaría de Salud del Estado actúe con firmeza para dar una solución definitiva a la crianza de animales de traspatio a gran escala dentro de la ciudad, una práctica que consideran pone en riesgo la salud pública.
Asimismo, solicitaron la intervención del gobernador del estado, Joaquín Díaz Mena, para que la granja sea reubicada por su propietario y se evite continuar con la contaminación dentro de la ciudad, que afecta especialmente a menores y personas de la tercera edad.
