A pocos días de que concluya 2025, 18 personas siguen desaparecidas en Yucatán, de un total de 48 reportes registrados en lo que va del año, una cifra que, aunque baja en comparación con otros estados, mantiene abiertas heridas familiares y pone a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades.
Las desapariciones de personas constituyen uno de los retos de seguridad y derechos humanos más sensibles del México contemporáneo. Aunque Yucatán es una de las entidades con menor incidencia a nivel nacional, las familias de quienes aún no regresan a casa enfrentan una espera marcada por la incertidumbre y la exigencia de respuestas institucionales completas y oportunas.
Cifras oficiales y contexto en el estado
Entre enero y noviembre de 2025, 48 personas fueron reportadas como desaparecidas o no localizadas en Yucatán, según el seguimiento estadístico de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) en la entidad. De este total, 30 casos ya se resolvieron, lo que representa un 62.5 por ciento de localizaciones. De las personas encontradas, 27 fueron halladas con vida y tres sin vida, lo que arroja una tasa de éxito favorable de aproximadamente 90 por ciento de localizaciones con vida.
Noticia Destacada
“Seguimos aquí porque no perdemos la esperanza”: Colectivos instalan árbol navideño para recordar a desaparecidos en Yucatán
Sin embargo, a menos de un mes de que concluya el año, el paradero de 18 personas sigue sin ser conocido, una cifra que mantiene la alerta entre familiares y autoridades locales.
Más hombres sin rastros
La distribución por género en Yucatán indica que 32 reportes corresponden a hombres y 16 a mujeres. Geográficamente, Mérida concentra la mayoría de los casos con 32 desapariciones, seguido por Kanasín y municipios del interior como Umán, Progreso y Valladolid, entre otros, donde se han identificado instancias aisladas.
En cuanto a los meses con más incidencias, septiembre destacó con 10 casos –nueve hombres y una mujer– seguido de marzo y julio, cada uno con ocho reportes.
Respecto a grupos de edad, en los hombres predomina el rango de 20 a 24 años, mientras que en mujeres el grupo con más reportes corresponde a edades de 25 a 29 años.
Este escenario se enmarca en un contexto nacional complejo, donde el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas documentó más de 123 mil casos en todo México hasta marzo de 2025, siendo estados como Jalisco, el Estado de México y Tamaulipas los más afectados.
Acciones institucionales y protocolos de búsqueda
La CNB, que forma parte del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, ha implementado mecanismos de coordinación con las autoridades estatales y fiscales para abordar desapariciones en todo el país. En lo que va de 2025, a nivel nacional se han reportado localizaciones tanto con vida como hallazgos forenses en operativos conjuntos con fiscalías y comisiones estatales.
En Yucatán, la Unidad Especializada en la Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Localizadas de la Fiscalía General del Estado (FGE) trabaja de forma coordinada con la Policía Estatal de Investigación (PEI), la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y el Programa Alerta Amber, un mecanismo de respuesta inmediata en casos de desaparición de menores. Gracias a esta coordinación, tres adolescentes reportados como desaparecidos –José Abigael Chuc Dzul (12), Miguel Ángel Och Kú (14) y Jesús Mizraim Osorio Canul (15)– fueron localizados sanos y salvos, tras un operativo con distribución de fichas de localización y trabajo de campo.
Noticia Destacada
FGE descarta más desapariciones de yucatecos en Quintana Roo; mantiene seguimiento al caso de Joel Lizandro
Las autoridades señalaron que mantendrán seguimiento con perspectiva de derechos humanos, además de atención psicológica y médica a las familias y jovencitos localizados.
Retos y demandas de colectivos y familias
Pese a estos avances, organizaciones civiles y familiares de víctimas han señalado que el problema de desaparecidos en Yucatán continúa siendo invisibilizado y que, en muchos casos, los reportes no reciben seguimiento efectivo por parte de autoridades.
En entrevistas y manifestaciones públicas, representantes de colectivos como Familias Buscadoras de Yucatán y Más Fuertes que Nunca han denunciado que existen cerca de 200 casos de personas desaparecidas que no están completamente reflejados en cifras oficiales por temor o porque las familias no saben cómo acceder al apoyo institucional.
Estas organizaciones demandan recursos, acompañamiento legal y psicológico, así como un acceso más ágil y transparente a la información. Además, hay iniciativas en el Congreso estatal para modificar la legislación local con el fin de emitir fichas de búsqueda completas e inmediatas, incluyendo lenguas originarias como el maya, y garantizar que los titulares de las comisiones rindan cuentas anualmente.
Un problema con impacto humano profundo
Aunque Yucatán históricamente registra cifras de desaparición inferiores a estados del centro y norte del país (y según análisis comparativos incluso se ha observado una disminución respecto al 2024), el sufrimiento de las familias sigue siendo una constante que no se mide únicamente en números.
La evidente heterogeneidad de los casos –que van desde jóvenes hasta adultos mayores, así como diferencias por género y municipio– subraya la necesidad de estrategias especializadas de búsqueda, prevención y atención integral.
Asimismo, la visibilización de cada historia se vuelve un imperativo para cortar cualquier estigma y promover la empatía institucional y social.