
El sistema de transporte Va y Ven se vio envuelto en la polémica, luego de que usuarios se quejaran por las presuntas malas actitudes de las que son víctimas por parte de los operadores. Mediante un recorrido por el Centro Histórico de Mérida, POR ESTO! cuestionó a las personas para conocer sus opiniones con respecto a esta problemática que aqueja a la ciudadanía, y que se ha vuelto común.
A pesar de que cada mujer u hombre, compartió una experiencia distinta, la queja más recurrente fue que en ocasiones los choferes se percatan que hay gente esperando el transporte, sin embargo, no dan parada y continúan su rumbo. "Están viendo que están viniendo y no los esperan, arrancan. Hay algunos que hasta a los discapacitados no siempre se bajan a ayudarlos" compartió Cinthia Estrella.
Por otro lado, la señora María del Carmen Torres, aseguró que en dos ocasiones distintas ha solicitado apoyo a otras personas para pagar su pasaje, luego de no contar con saldo, situación a la que el chofer se negó, solicitando que abandonara la unidad. Luego de cuestionarle qué se requiere para que la situación cambie, respondió con un categórico "que los corran, porque son mala leche".
Moisés Cimé, usuario con discapacidad, compartió que solamente una vez, por el rumbo de Umán, un operador se negó a brindarle apoyo para poder abordar la unidad. También compartió que en alguna ocasión estuvo a punto de ser atropellado por una unidad en pleno centro de la ciudad. "Un licenciado me ayudó para que le llamaran la atención a esa persona. De hecho raspó hasta la pared, me golpeó un pedacito", recordó.
Solicitan atención para los validadores
El mal funcionamiento de los validadores, es otra de las quejas recurrentes por parte de personas, quienes deben trasladarse a diario en Va y Ven para poder llegar a sus trabajos. "Hay quienes con trabajo ponen su recarga y a la vez ya no pasa. Cómo llegan a su trabajo, eso yo creo que no es justo" comentó Moisés Cimé, quien además solicitó la pronta atención del problema.
Alejandro Sánchez, quien esperaba a su pareja en el parque San Juan, bajo la sombra de un árbol debido al intenso sol meridano, compartió que ha sido testigo de que en muchas ocasiones las tarjetas no son aprobadas por los validadores, "quién sabe por qué", y además, el sistema de recarga, aseguró, también presenta fallas. "Muchas veces también, no puede uno recargar las tarjetas porque se va el sistema, está muy débil, no hay forma", expresó.
El servicio es tardado
Angustiado, Alejandro Sánchez, afirmó que las unidades tardan mucho en pasar, y aunque supuestamente, dijo, deben de pasar cada 15 minutos, a veces tardan más. "Anteriormente a mí trabajo yo llegaba en media hora, y ahorita a mí trabajo yo llego en una hora, porque a veces van muy despacio (las unidades)". Añadió que actualmente debe salir de su domicilio una hora y media o dos horas antes, para poder llegar a su centro laboral.