
"Soñé con ser sirena desde muy chica", confesó Camila Jaber, originaria de Ciudad del Carmen, Campeche, en la plataforma Inixiar, a través de la cual buscaba recaudar aportaciones para representar a México en el Mundial de Apnea, hace algunos años. Hoy, con 25 años de edad, se ha convertido en la mejor apneista del país.
La sirena mexicana rompió el récord nacional en días recientes, al sumergirse en las profundidades de un cenote localizado en Izamal. En un primer intento, la deportista no logró completar el protocolo AIDA, lo que valió una tarjeta roja. "El fracaso del primer intento aunque le puso más presión a este buceo, también más intención y significado" compartió en redes sociales.
En una nueva oportunidad, Jaber, descendió nuevamente los 86 metros en un tiempo de dos minutos con 43 segundos, logrando completar el protocolo. "Esta temporada la he dedicado e invertido más que nunca a mi entrenamiento y estoy muy emocionada con empezar a cosechar. El sacrificio de mi vida a veces da resultados" escribió la top 1 nacional.
Además de su pasión por las profundidades, Camila es una defensora de la naturaleza, convicción heredada por su tía, quien sembró en ella las bases de la conservación, permitiéndole comprender los problemas ambientales a los que se enfrentaba el planeta. Hoy, la mejor apneista del país, quien no teme descender al inframundo y volver para contarlo, es una fuente de inspiración.
A 10 años de haber iniciado el sueño
Tras una década de participación en distintas competencias, las que han puesto a prueba su capacidad, la apneista agrupa diversos logros. En 2016 consiguió el cuarto lugar en la Copa Mundial Vertical Blue, evento realizado en las Bahamas.
Un año más tarde estableció un récord mundial en Roatán, Honduras, al suspender la respiración durante 2 minutos y medio a 56 metros de profundidad. En 2020 superó su propia marca alcanzando los 58 metros en el cenote Yum Ki’n en Puerto Morelos, Quintana Roo, en la modalidad de apnea sin aletas y peso constante.
Activismo en favor del acuífero maya
Camila Jaber combina el amor por la apnea con el firme compromiso por la protección del medio ambiente. Desde 2020 forma parte de un proyecto multidisciplinario que busca preservar el acuífero subterráneo más grande del mundo, vital para la región y considerado sagrada por los antiguos mayas.
Su cortometraje Soy Cenote, que destaca la belleza y fragilidad de estos ecosistemas subterráneos, ganó el primer lugar en el concurso #CreateCOP26 organizado por la UNESCO, hecho que logró dar mayor visibilidad a la complicada situación de contaminación que padecen los cenotes de la Península de Yucatán.