
“Somos como cualquier otro criador”, comentó Pablo Alemán, un padre de familia que ha vivido más de 25 años con VIH positivo, pero que no ha permitido que esta condición someta su labor paternal a sus dos hijos junto con su esposo.
En entrevista con POR ESTO!, destacó que si bien su perfil puede ser diferente a las paternidades tradicionales, el espíritu que le impulsa es el mismo: cuidar a su familia y dar la vida por sus hijos. El también activista recordó que su caso es particular en Yucatán, ya que junto a su pareja son pioneros en lograr que se reconozca el derecho de dos personas homosexuales a tener familia.

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Para alcanzar este reconocimiento, el proceso legal fue extenso, pero al final consiguieron que la Suprema Corte de Justicia resolviera a su favor, lo que marcó un hito tanto en el estado como en el país. “Fue la primera vez que se reconoció legalmente a los hijos de dos papás en México”, señaló.
A partir de este fallo, el deseo compartido de ambos les dio la apertura para su segunda hija. En este caso, tomaron la decisión de que el procedimiento para su nacimiento sería por medio del material genético de Pablo. Al respecto, insistió en que tomaron una decisión informada y consultaron especialistas, para que la niña naciera sana, lo cual consiguieron.
Sobre su experiencia en Yucatán, declaró que hasta ahora ha sido positiva, no han sentido ningún tipo de discriminación por parte de otras familias, lo cual ha permitido que el desarrollo de sus hijos se dé sin complicaciones y en un entorno respetuoso.

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Señaló que se le ve y trata como a cualquier otro padre, ya que los demás entienden que no importa la orientación, (pues) la labor de cuidador la puede desempeñar cualquier persona con compromiso y cariño.
“Ser padre no es algo para lo que uno esté completamente preparado. Lo vas aprendiendo en el camino, día a día. No hemos hecho nada extraordinario. Sólo estamos criando con amor. Como lo hacen tantas personas allá afuera, sean hombres, mujeres, en pareja o solos”, concluyó, subrayando que lo esencial en la crianza no está en la estructura familiar.