
En Yucatán únicamente hay 15 boleadores de zapatos, por lo menos nueve están en la Plaza Grande. Francisco Sáenz Catzín, secretario general de la Unión de Aseadores del Calzado en Mérida, dijo que son más de 60 años de existencia de este sindicato, que ha tenido muchos cambios por distintos factores, como decisiones gubernamentales, la pandemia del COVID e incluso la falta de conocimiento sobre este oficio por parte de las nuevas generaciones.
Sin embargo, el líder sindical comentó que aún tienen clientes fijos que acuden con él y sus compañeros, esto permite que este oficio continúe vigente, por lo menos en la Plaza Grande de Mérida.

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Francisco Sáenz reveló que este sindicato se fundó en el mes de julio de 1964, comenzando con 90 socios; antes de la pandemia del 2020 habían 60, pero después y por diferentes motivos al día de hoy quedan solamente 15, con miras a disminuir poco a poco, pues todos son adultos mayores arriba de los 65 años. También acotó que los boleadores del Centro de Mérida tienen enemigos fantasmas, que no los ven, pero sí los pueden sentir, entre ellos destacan el desinterés del turismo, época de lluvias, cuando la gente no sale y las vacaciones, cuando los clientes salen de la ciudad.
Sáenz Catzín agregó que se sienten un poco desprotegidos, pues aunque son formales y con registro, desde hace muchos años no reciben apoyo gubernamental, se sienten al aire pues tienen que estar por los menos ocho horas al día para conseguir de tres a cinco clientes al día, cobrando únicamente 50 pesos el servicio, tomando en cuenta que varios dependen de esto económicamente para comer.
Don Francisco indicó que entre sus clientes frecuentes están traileros, restauranteros, barberos e incluso personas particulares que ya tiene fijas en su agenda semanal. De los 15 socios de la Unión de Aseadores del Calzado en Mérida, cada uno elige cuántos días y en qué horario asistir, se distribuyen en toda la Plaza Grande, en el corazón de la capital del estado.