El inicio del nuevo cuatrimestre en la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTM) permanece en incertidumbre por un paro de labores que iniciaron ayer docentes y personal administrativo, que acusan una reducción arbitraria en sus horas laborales y condiciones de trabajo precarias que arrastran desde hace años.
La protesta, convocada por el Sindicato Nacional de Educación Superior (SNES), sección UTM es de “brazos caídos”, es decir, los trabajadores acuden a sus centros de trabajo, pero no realizan actividades académicas o administrativas.
Los manifestantes aseguran que la reducción de horas fue notificada sin previo aviso y sin que mediara diálogo con las autoridades universitarias. Esta medida impactará de forma directa los ingresos del personal docente, ya que algunos perderán hasta la mitad de su salario.
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“La reducción fue totalmente unilateral, sin diálogo, sin acuerdos. Nos avisaron de última hora y nos afectará gravemente en lo económico. Hay compañeros que ya vivían con lo justo, ahora no saben si podrán pagar la renta”, expresó un profesor que por temor a represalias solicitó el anonimato.
Los trabajadores también señalaron que muchos de ellos han laborado en la institución entre cinco y veinte años sin contar con contratos formales, sin seguridad en sus asignaciones de horas clase, ni reconocimiento de antigüedad. Denunciaron que, hasta mayo de 2024, no contaban con seguridad social.
A pesar de que hoy se les descuenta el 15 por ciento de su salario para el Isstey, aseguran que no tienen garantías mínimas ni estabilidad laboral. “El sistema actual condena a muchos a una jubilación tardía y sin certeza. Un trabajador con 15 años en la universidad podría jubilarse hasta los 85 años si todo sigue igual”, advirtieron integrantes del SNES de la UTM.
Desde administraciones anteriores, el sindicato ha intentado entablar diálogo con el Gobierno del Estado para atender estas demandas. Sin embargo, aseguran que las respuestas han sido parciales y que aún no se abordan puntos fundamentales como la creación de un tabulador de horas ni el reconocimiento formal de la antigüedad laboral.
En su pliego petitorio, el sindicato exige tres acciones concretas: la devolución inmediata de las horas recortadas en este cuatrimestre, el compromiso formal de establecer un tabulador de horas mínimas por docente a partir de septiembre de 2025, y la garantía de que no habrá represalias contra quienes participan en la protesta. “Esta lucha no es sólo por nosotros, sino por las nuevas generaciones. No queremos que se normalicen estas injusticias”, expresaron los trabajadores, quienes insistieron en que el paro será indefinido hasta que se atiendan sus demandas en su totalidad.
Los manifestantes hicieron un llamado a las autoridades educativas para que intervengan de forma directa en la solución del conflicto, ya que las condiciones actuales, dijeron, atentan contra la dignidad y los derechos laborales de los trabajadores de la educación.
Hasta el cierre de esta edición, la UTM no había emitido una postura oficial sobre el paro ni sobre las demandas del personal sindicalizado.
