
El golpe al bolsillo de las familias meridanas es cada vez más evidente: con un costo de 898.80 pesos por la canasta básica en un supermercado Walmart de Paseo de Montejo, Mérida se coloca como la segunda ciudad más cara del Sureste para adquirir productos de primera necesidad, según el monitoreo más reciente de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
El informe “¿Quién es quién en los precios de primera necesidad?” revela que solo Villahermosa, Tabasco, supera a Mérida, con un costo de 955.30 pesos, en Soriana Híper. Otras ciudades como Cancún (886.10 pesos), Acapulco (854.05 pesos) y Campeche (848.40 pesos) se posicionan por debajo, lo que evidencia la carestía que enfrentan los consumidores yucatecos.
En contraste, los precios más accesibles se detectaron en Tuxtla Gutiérrez (695.60 pesos, en Soriana Híper), seguido de Campeche (706.50 pesos, en Chedraui), y otras ciudades como Playa del Carmen, donde la canasta puede encontrarse por debajo de los 810 pesos.

Noticia Destacada
“Salvaste a los amores de mi vida”: Familiar de pasajeros del vuelo Miami-Mérida agradece al piloto tras el aterrizaje de emergencia en La Habana
Ante este panorama, muchas familias en Mérida han cambiado sus hábitos de consumo, optando por los mercados tradicionales en lugar de las grandes cadenas. El mercado Lucas de Gálvez, ícono del comercio popular, ha sido refugio para quienes buscan precios más bajos y flexibilidad al comprar.
“Con lo que gasto en el súper apenas me alcanza para unos días. Aquí en el mercado todavía puedo comprar frutas, verdura y carne con menos dinero”, comenta Catalina Pech, vecina de la colonia Azcorra.
A su lado, don Guillermo, pensionado de 68 años, comparte su estrategia: “Aquí uno encuentra más variedad y si conoces a los marchantes te dan precio. Yo vengo cada tres días para ir administrando mejor el gasto”.
Los comerciantes también perciben el cambio. Juanita, vendedora de chiles y cebollas, cuenta que ha notado un aumento en la afluencia: “Ahora vienen más personas que antes no veíamos. Señoras que antes iban a Walmart o Chedraui ahora están aquí preguntando precios y buscando ofertas”.

Noticia Destacada
¿Autos con placas ‘foráneas’ deben hacer el Reemplacamiento Yucatán 2025? Esto sabemos
La inflación no solo impacta la alimentación, también obliga a las familias a replantear prioridades. Gastos como salud y educación han sido pospuestos por muchos hogares.
“Nos cuidamos mucho con lo que compramos. A veces hay que escoger entre llevar carne o pagar las medicinas”, admite Martha, madre de tres hijos.
Según datos del Inegi, Mérida se encuentra entre las cinco ciudades más caras del país, incluso superando a Cancún, donde los salarios promedio tienden a ser más altos gracias al turismo.
La necesidad de ajustar cada peso ha generado una tendencia hacia la austeridad: reducir el consumo, evitar desperdicios y planear con mayor rigor los gastos del hogar se ha vuelto una rutina.