
Los pasajes más concurridos del Centro Histórico serán los próximos objetivos de la campaña Núcleo Vivo del Patronato del Centro Histórico de Mérida: jóvenes que realizan su servicio social en la asociación realizan, en conjunto con arquitectos, estudios y análisis de estos espacios entre las principales calles, en los que transitan miles de peatones de la capital yucateca todos los días.
El proyecto Núcleo Vivo consta de varias fases con el objetivo de despertar conciencia sobre los espacios públicos en el centro y proponer opciones para su recuperación. La primera fase del proceso contempla una etapa de investigación en la que los integrantes del equipo indagan toda la información disponible del espacio a intervenir.

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Una vez recopilada esta información, acuden a la comunidad para conocer su perspectiva, sus necesidades y sugerencias, las cuales también toman en cuenta al momento de procesar toda la información recibida.
Actualmente, 10 jóvenes trabajan en el levantamiento de encuestas y análisis del entorno, además de la elaboración de propuestas arquitectónicas para mejorar estas áreas. Según la coordinación, antes de cualquier actividad, aplican encuestas y observan cómo se usa el espacio. Buscan saber quiénes lo habitan, qué necesidades tienen y qué relación guardan con el lugar.

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Actualmente, el equipo que conforma este proyecto enfoca sus esfuerzos de este año en el Pasaje Emilio Seijo, el parque Eulogio Rosado y el Portal de Granos. El objetivo es desarrollar una propuesta que pueda revitalizar estos espacios muy concurridos, los cuales son tanto paso para miles de meridanos como un importante escaparate para negocios y servicios.
El Núcleo Vivo trabaja de la mano con la Oficina de Gestión del Centro Histórico, dirigida por el arquitecto Raúl Zapata, quien coordina los proyectos físicos derivados de esta colaboración. La información recolectada no solo se traduce en propuestas de diseño urbano, sino que también alimenta procesos de difusión y planeación cultural.