Los mototaxistas de la única agrupación en Dzibalchén reconocida por las autoridades no prestan un buen servicio y tampoco es el que esperan los pobladores. Ante el crecimiento de la comunidad en número de habitantes y extensión geográfica, ciudadanos señalaron que es necesario que exista una nueva agrupación con unidades nuevas, pues la competencia es sana para evitar este tipo de problemas.
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El usuario Carlos Pérez Koyoc expuso que actualmente existe un grupo de nueve concesionarios del servicio público de transporte en la modalidad de mototaxis; sin embargo, los socios no prestan el servicio de forma correcta, y de los nueve, solo siete unidades trabajan mientras que dos están descompuestas, lo cual provoca que no se den abasto, sobre todo porque en la comunidad existen dos escuelas primarias, una secundaria, un bachillerato y un albergue.
Además, acusó que los mototaxistas dejan “tirados” a los usuarios, no prestan el servicio a tiempo, algunos conducen en estado de ebriedad y es común verlos en short y chancletas, e incluso abandonan su centro de trabajo.
“Llevan pasaje a los campos menonitas, pero salen a carretera y eso no está permitido, porque su concesión señala que solo deben prestar el servicio en Dzibalchén, no fuera de ahí”, acusó.
Pérez Koyoc señaló además que hay motos deterioradas y en mal estado, pero aun así prestan el servicio ante la falta de supervisión de la Agencia Reguladora del Transporte del Estado de Campeche (ARTEC). Esto provoca que no se vean obligados a renovar sus unidades, e incluso se sabe que no están aseguradas, por lo que el pasajero no tiene garantía ante un accidente.
“Se requieren más mototaxis, es sano que entre otra agrupación, pero que cumpla con los requisitos que pide la Ley de Transporte del Estado de Campeche. Si es cooperativa, sociedad o concesión, lo importante es que haya buen servicio para la comunidad”, expresó.
En ese sentido, los pobladores Carlos Manuel Moo y Luis Felipe Cocom coincidieron en que es necesario que haya competencia en el poblado, para que los antiguos prestadores del servicio se vean obligados a mejorar la calidad de su servicio.
