En los últimos días, los Módulos de Salud Municipal han registrado un alarmante aumento del 50 por ciento en los casos de enfermedades gastrointestinales, según informó José Alfredo Domínguez Chan, coordinador del área de salud local, quien detalló que el grupo más afectado es el de personas entre 30 y 50 años, principalmente trabajadores que, por razones de tiempo, optan por consumir alimentos preparados en la calle, los cuales, en muchos casos, se encuentran en mal estado debido al calor extremo.
La temporada de calor provoca, además de la incomodidad de no poder permanecer en sitios con poca ventilación, sudor, mal olor en el transporte público, y representa una condición que pone en riesgo la salud. No solo existe el peligro de sufrir un golpe de calor, sino también de contraer enfermedades provocadas de manera directa o indirecta.
Explicó que, cuando hay altas temperaturas, los manejadores de alimentos deben ser muy responsables y cuidadosos, porque si bien hay algunos productos que se descomponen rápidamente, otros pueden aguantar. Desafortunadamente, lo que no aguanta es el estómago, ya que consumir comida con algún ingrediente descompuesto puede llevarnos hasta el hospital, si no se atiende a tiempo.
Al respecto, mencionó que en los Módulos de Salud ubicados en colonias del municipio, donde se atiende a personas con o sin derechohabiencia, han visto un aumento significativo de quienes llegan con problemas gastrointestinales.
“Los reportes médicos indican que hay una creciente atención a pacientes con síntomas como diarrea, vómito, fiebre, dolor abdominal y evacuaciones líquidas frecuentes, especialmente durante los primeros dos días de la enfermedad”, señaló.
En condiciones normales, solo dos de cada diez consultas se relacionan con problemas gástricos. Sin embargo, desde que inició la temporada de calor, esa proporción ha llegado al 50 por ciento, es decir, una de cada dos personas que acude a consulta presenta este tipo de afecciones.
Durante un recorrido reciente por varios módulos, José Alfredo mencionó que la mayoría de los pacientes refieren haber ingerido alimentos en puntos de venta callejeros poco higiénicos. "Con estas temperaturas, los alimentos mal preparados, sin refrigeración o en mal estado se descomponen más rápido, y eso es aún más peligroso cuando se trata de mariscos", advirtió.
La recuperación de un paciente puede tomar entre cinco y seis días, afectando no solo la salud, sino también la productividad laboral de los afectados.
Llamado a la responsabilidad
El coordinador hizo un llamado tanto a la ciudadanía como a quienes preparan alimentos para su venta. “No se trata de señalar, sino de actuar con responsabilidad. Una mala práctica al cocinar puede tener consecuencias graves para quien consume esos alimentos”, enfatizó.
Recomendó identificar puestos de comida que muestren buenas condiciones de higiene, preferir preparar los alimentos en casa antes de salir al trabajo, o bien llevar comida casera para evitar riesgos.
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Finalmente, aconsejó mantener una alimentación balanceada, consumir frutas y verduras frescas, e hidratarse constantemente para reforzar el sistema digestivo en esta época de calor extremo.
JGH
