Ante la falta de oportunidades económicas en la Península de Atasta, Miguel Benítez Heredia, presidente de la organización civil Ecovigilantes de Ciudad del Carmen, propuso desarrollar proyectos de ecoturismo que fortalezcan la economía local sin comprometer el equilibrio ambiental, ya que en la zona sur de Atasta Pueblo aún se conserva un extenso ecosistema de manglares prácticamente virgen, sin afectaciones por actividades humanas ni invasiones.
Según explicó, el área abarca principalmente las regiones cercanas a la Laguna de Atasta y la Laguna del Poom, donde tanto el manglar como la pesca mantienen un estado casi intacto. Este entorno es ideal para implementar actividades de turismo de aventura y senderismo, aprovechando la temporada de menor humedad para promover caminatas y observación de flora y fauna.
“Esta zona permite caminar hasta la laguna y apreciar la vegetación alta, así como distintas especies de animales. Es una experiencia única para quienes valoran la biodiversidad”, explicó el conservacionista, al reconocer que analizando bien el entorno y pensando en cuidarlo se pueden generar acciones de aprovechamiento sustentable.
Entre la fauna que se puede encontrar destacan el mono aullador, ardillas, tepezcuintles, mapaches, así como diversas aves como garzas, faisanes, chachalacas y loros cabeza amarilla. Durante la temporada de calor, los integrantes de Ecovigilantes colocan recipientes con agua para que los animales silvestres puedan hidratarse, lo que se convierte en un mecanismo de observación no invasivo.
Además del impulso turístico, la organización trabaja en un proyecto con la sociedad cooperativa de ecoturismo “Trichechus”, que buscará establecer recorridos ecológicos por las lagunas de Términos, Atasta y Poom.
Aunque el proyecto aún no ha arrancado oficialmente, se encuentra en proceso de cumplimiento de permisos, pues Benítez Heredia subrayó que buscan operar dentro del marco legal y con plena seguridad para los visitantes, incluyendo seguros de vida para los pasajeros y la certificación de los lancheros como guías turísticos.
“No vamos a imitar a otros proyectos que operan sin permisos o ponen en riesgo a los turistas. Entre varias personas que promovemos el cuidado del medio ambiente, vamos a cumplir con la ley y con todas las normas de seguridad, para que, siempre apegados al respeto de la naturaleza, encontremos una forma de obtener ingresos ante las carencias que existen en la zona”, recalcó.
Finalmente, recordó que algunos pobladores aún desconocen los programas de conservación, por lo que se ha iniciado un proceso de sensibilización en Atasta sobre la importancia de preservar los manglares, uno de los ecosistemas más valiosos del sur de Campeche.
