Un terremoto de magnitud 5.5 estremeció el centro de Bangladesh este viernes, causando la muerte de al menos ocho personas y dejando más de 300 heridos, según reportes oficiales y medios locales.
El temblor ocurrió a las 10:38 de la mañana con epicentro en la zona de Ghorashal, distrito de Narsingdi, a unos 25 km de la capital, Daca, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Pánico en las calles de Daca
El movimiento telúrico provocó escenas de pánico generalizado en la ciudad, donde miles de personas evacuaron edificios tras sentir cómo las estructuras se sacudían con fuerza. Tres personas murieron aplastadas por una barandilla que cayó en una carnicería de Armanitola, una zona antigua de la capital. Dos menores también figuran entre los fallecidos, según la televisora local DBC.
Hospitales saturados y estampidas en fábricas
El diario Prothom Alo informó que al menos 252 personas, en su mayoría trabajadores textiles, fueron hospitalizadas tras resultar heridas en estampidas mientras intentaban huir de sus fábricas en Gazipur, una zona industrial ubicada en las afueras de Daca.
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El sismo también provocó incendios y daños estructurales en varias zonas de la ciudad, según reportes del Departamento de Bomberos y Defensa Civil.
Un país poco preparado para sismos mayores
Aunque el norte y sureste de Bangladesh son zonas sísmicamente activas, el centro del país no lo es tanto, lo que aumenta la vulnerabilidad ante eventos de esta naturaleza. El USGS recordó que, desde 1950, solo se han registrado 14 sismos de magnitud similar o superior en un radio de 250 km del epicentro actual.
Bangladesh, con más de 170 millones de habitantes y 2.1 millones de edificaciones solo en Daca, carece de infraestructura adecuada para enfrentar terremotos de gran magnitud, advierten los expertos.
Impacto social y llamados a reforzar la prevención
Las autoridades locales han iniciado la evaluación de daños y llamado a la calma, mientras los hospitales permanecen en estado de emergencia.
Este evento subraya la urgente necesidad de reforzar la preparación sísmica en un país densamente poblado y con limitada capacidad de respuesta ante desastres naturales.
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