El gobierno de Estados Unidos informó que la Guardia Costera logró un decomiso récord de 34,536 kilogramos de droga en distintas operaciones realizadas en el océano Pacífico Oriental y el mar Caribe durante los últimos cuatro meses.
La carga, descargada en el puerto de Everglades, Florida, incluye 28 toneladas de cocaína y 6.5 toneladas de marihuana, con un valor estimado de 473 millones de dólares en el mercado ilegal.
De acuerdo con el comunicado oficial, se trata de la mayor cantidad de narcóticos incautada en una sola descarga en la historia de la Guardia Costera.
Riesgo de sobredosis y alcance del decomiso
El comandante del Distrito Sudeste de la Guardia Costera, Adam Chamie, subrayó la magnitud del decomiso:
“Las 23 millones de dosis letales de cocaína incautadas son suficientes para causar una sobredosis fatal a toda la población del estado de Florida”, señaló.
Las drogas fueron aseguradas en 19 operaciones realizadas entre el 26 de junio y el 18 de agosto, con la participación de distintos buques de la Guardia Costera, helicópteros y apoyo de la Armada estadounidense.
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El mayor operativo contra el narcotráfico
La acción más relevante ocurrió el 23 de julio, cuando las fuerzas estadounidenses interceptaron una embarcación al sureste de la Isla Socorro, México, con más de cuatro toneladas de cocaína a bordo.
Según las autoridades, estos operativos se realizaron en coordinación con agencias nacionales e internacionales, lo que permitió atacar rutas clave del narcotráfico que abastecen a Estados Unidos y otros mercados.
Un golpe al crimen organizado
La Guardia Costera destacó que la lucha contra el narcotráfico requiere colaboración internacional y el uso de múltiples recursos militares y de inteligencia.
El decomiso no solo representa un duro golpe financiero a las organizaciones criminales, sino que también evita que millones de dosis de cocaína y marihuana lleguen a las calles de Estados Unidos.
Con esta operación, el gobierno estadounidense reafirma su compromiso de frenar el tráfico de drogas en la región y proteger a la población de sus efectos mortales.
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