Una tormenta de nieve acompañada por ráfagas de viento extremo provocó una tragedia en el Parque Nacional Torres del Paine, en la Patagonia chilena, donde dos turistas mexicanos murieron y otras siete personas permanecen desaparecidas, confirmó el Gobierno de Chile.
Las autoridades detallaron que el incidente ocurrió la tarde del lunes, cuando un grupo de excursionistas realizaba uno de los circuitos más complejos del parque y fue sorprendido por un violento cambio climático, característico de esta zona del extremo austral de Sudamérica.
Dos víctimas mexicanas y siete personas sin localizar
La Delegación Presidencial de Magallanes informó que las víctimas son un hombre —hallado sin vida dentro del parque— y una mujer que falleció por hipotermia mientras era trasladada a un refugio para recibir atención. Ambos formaban parte del grupo que se extravió durante la caminata.
Según el delegado presidencial Guillermo Ruiz, solo uno de los excursionistas logró contactar a los equipos de emergencia y fue evacuado. El resto continúa sin ser ubicado.
“Las labores están enfocadas en la búsqueda y rescate, pero avanzan con mucha dificultad por el temporal. Es una situación compleja que persiste desde ayer”, explicó el funcionario.
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Operativo de rescate en condiciones extremas
Para la búsqueda se activó un operativo que incluye a Carabineros, el Ejército de Chile y la Corporación Nacional Forestal (CONAF), con especialistas en alta montaña. Debido a las condiciones, la CONAF decidió cerrar sectores del parque para facilitar las labores y resguardar la seguridad de visitantes.
En los últimos días, la zona ha registrado nevadas intensas y ráfagas que superan los 130 km/h, fenómeno ya documentado por autoridades y visitantes durante esta primavera austral. Estas condiciones han obligado a cierres preventivos de miradores y suspensión de navegaciones.
Un parque espectacular, pero de alto riesgo climático
Torres del Paine, considerado uno de los destinos naturales más emblemáticos de Chile y declarado Reserva de la Biosfera, recibe cientos de miles de visitantes cada año. Sus rutas de trekking —como el circuito “W” y el “O”— son famosas por su belleza, pero también por la exigencia física que implica caminar entre vientos patagónicos y terreno cambiante.
En temporadas recientes, la administración del parque reforzó medidas preventivas como el uso obligatorio de guías certificados en rutas expuestas a temporales. Sin embargo, los cambios repentinos de clima pueden desatar escenarios de alto riesgo, especialmente fuera del verano austral.
Un turista chileno que se encontraba en la zona describió a medios locales el brusco deterioro del clima:
“Salimos con ráfagas de 100 kilómetros por hora continuas y granizo en la cara. Cuanto más subíamos, más aumentaba el frío. Daba miedo pensar que uno podía congelarse”.
Un entorno majestuoso y peligroso
Con más de 180 mil hectáreas dentro del parque y 770 mil hectáreas en toda la reserva, Torres del Paine alberga montañas icónicas, glaciares del Campo de Hielo Patagónico Sur, lagos turquesa y una extensa estepa. Esta combinación de geografía y clima, aunque espectacular, convierte la zona en un ambiente propenso a eventos climáticos extremos.
Las autoridades mantienen activos los equipos de búsqueda mientras continúan las labores para localizar a los siete turistas aún desaparecidos.
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