Con el objetivo de evitar la suspensión total de exportaciones de ganado a Estados Unidos, el gobierno mexicano, a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), destinó 165.5 millones de pesos a una operación sanitaria urgente para erradicar la plaga del gusano barrenador del ganado (GBG).
Desde el 23 de noviembre, fecha en la que se detectaron brotes en el sur del país, se implementó una estrategia basada en la liberación aérea de moscas estériles, técnica probada de control biológico.
Cada semana, se dispersan 90 millones de moscas estériles desde una planta en Panamá operada por el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) de Estados Unidos.
El titular de la SADER, Julio Berdegué, comunicó estos avances a su homóloga estadounidense, Brooke Rollins, con el objetivo de reabrir los pasos fronterizos de exportación ganadera en Piedras Negras (Coahuila) y Puerto Palomas (Chihuahua).
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Los contratos, revelados por documentos oficiales, detallan la compra de pupas y huevecillos desde Guatemala y Panamá, el uso de aeronaves y la movilización de personal técnico especializado.
Tan solo en Chiapas y Tabasco se han liberado más de seis mil moscas del Mediterráneo y pupas de GBG, clave para frenar la reproducción de esta peligrosa plaga.
El GBG, causado por la mosca Cochliomyia hominivorax, representa una amenaza seria no solo para el ganado, sino también para otros mamíferos, incluyendo humanos en casos extremos. Sus larvas se alimentan de tejidos vivos y pueden provocar heridas profundas, dolorosas y costosas de tratar.
El uso de la técnica del insecto estéril ha demostrado ser eficaz, con un enfoque de proporción 10:1 para evitar la reproducción de la plaga. El plan de Senasica se mantendrá hasta diciembre, con ajustes mensuales según el comportamiento del brote.
México apuesta por una respuesta técnica, inmediata y coordinada para preservar su estatus sanitario internacional y mantener vigente su relación comercial agropecuaria con Estados Unidos, particularmente tras las advertencias de suspensión lanzadas por Washington el pasado 26 de abril.
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