
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo definió las prioridades que deberán asumir las y los próximos integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), electos el pasado 1 de junio.
Durante la conferencia matutina conocida como Mañanera del Pueblo, subrayó que su papel «no es actuar partidariamente, sino impartir justicia para todas y todos, sin importar por quién se vote en las urnas».
El mensaje ocurre tras la histórica elección judicial que movilizó a cerca de 13 millones de ciudadanas y ciudadanos, una cifra que —recordó— supera los votos obtenidos individualmente por los partidos de oposición en los comicios federales previos.
Observadores internacionales destacaron que se trata de la primera ocasión en que la ciudadanía elige directamente ministros, magistrados y jueces en el país, un proceso que el oficialismo defiende como avance democrático, aunque sectores críticos advierten sobre la posible concentración de poder en el Ejecutivo.

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Sheinbaum insistió en que la legitimidad de la nueva Corte dependerá de «respetar normas, reglas y fundamentos jurídicos» y de reflejar un cambio tangible a partir de septiembre, cuando los nuevos togados tomen protesta.
Entre ellos figura Hugo Aguilar Ortiz, abogado originario de la región mixteca, cuya llegada al máximo tribunal ha sido celebrada como un hito de representación indígena.
Para la mandataria, la renovación del Poder Judicial “fortalece la democracia” al ampliar el control ciudadano sobre una institución que —dijo— «perdió confianza por su actuación política en años recientes».
No obstante, reiteró que su gobierno mantendrá “respeto absoluto a la autonomía” de la Corte, a fin de evitar interferencias en sus decisiones.
Analistas señalan que el reto inmediato será resolver asuntos rezagados como la sobrepoblación penitenciaria y la impugnación a las reformas energéticas, mientras se restablece la percepción de imparcialidad.
En tanto, colectivos de derechos humanos piden que los nuevos ministros transparenten su patrimonio y agenda de vínculos para disipar dudas sobre posibles conflictos de interés.
IO