
En un operativo conjunto entre autoridades y tras varios meses de trabajo de investigación y labores de inteligencia por parte de Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), se logró la detención de un conocido traficante internacional, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), quien pretendía abordar un vuelo con destino a Japón, documentando dos maletas que contenían 299 reptiles.
Entre lo individuos asegurados, se encontraban 141 ejemplares del género Abronia, y 61 del género Phrynosoma. Cabe destacar que las especies pertenecientes a estos grupos se encuentran listadas en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Además, algunas se consideran en Peligro de Extinción de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.
Los ejemplares de fauna silvestre fueron evaluados, ya que presentaban un mal estado físico debido a las condiciones en las que realizó el traslado ilegal. Desafortunadamente, según se dio a conocer, 14 reptiles murieron. Los sobrevivientes, fueron resguardados y llevados a un centro de atención coordinado por la Semarnat, en donde se les brinda atención médica, para su resguardo temporal.
¿Cuál es la pena por esta clase de delitos?
El artículo 420, fracciones IV y V del Código Penal Federal, refiere que la captura, posesión, transporte, acopio, importación o exportación con fines de tráfico de algún ejemplar, producto o subproducto de vida silvestre, regulada por algún tratado internacional del que México sea parte, representan delitos que ameritan una pena de entre uno y nueve años de prisión y entre trescientos y tres mil días de multa.