
Turistas nacionales aseguraron que aún con la presencia de sargazo en las playas, vale la pena vacacionar en el Caribe Mexicano y disfrutar de los atractivos. Turistas provenientes de Puebla se mostraron complacidos por su recorrido en los arenales luego de disfrutar la Playa Gaviota Azul.
De acuerdo con los pronósticos del Instituto de Oceanografía del Golfo y el Caribe (IOGMC), en la zona hay un volumen de 37 mi 599 toneladas de la macroalga.

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Considerando el efecto de las corrientes y vientos actuales, así como la distribución de los conglomerados de sargazo, se prevé que continúen los recales en las siguientes playas: Tulum, Isla Cozumel, Akumal, Puerto. Aventuras, Playa del Carmen, Puerto Morelos, Puerto Madero, Chac Mool y Mahahual, por lo que el semáforo sigue en color naranja y nivel alto.
Ayer, la mayoría de las playas con acceso libre al público, como las que están frente a grandes hoteles, tenían presencia de la macroalga. Los turistas, nacionales e internacionales sorteaban el sargazo para ingresar al mar, así como nadar entre las algas.
De acuerdo al conteo por regiones que realiza el IOGMC, para la región Caribe Central (CC) se identificó que navegan 57 mil 510 toneladas de sargazo, en la zona de Caribe Oriental (al oeste de las Antillas Menores) son 289 mil 35 toneladas y en el Atlántico Central Occidental (ACO) la cifra alcanza las 564 mil814 toneladas del alga.

¿Qué es el sargazo?
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desde 2011, las costas de países del Caribe y el oeste de África han recibido el arribo masivo de sargazo, provocando afectaciones en diversas actividades como el turismo y la pesca, además del medio ambiente local y la propia salud de las personas que habitan en esas localidades.
Se le llama sargazo a las más de 360 especies marinas de macroalgas pardas (Sargassum); dos de especies son Sargassum natans y Sargassum fluitans pasan su vida flotando en el mar.
Históricamente, ésta se concentraba en el llamado Mar de Sargazo, en medio del océano Atlántico, pero diversos factores han influido en su desplazamiento hacia distintos puntos del Caribe y África.
Aunque países del Caribe comenzaron a recibir las primeras oleadas de sargazo en 2011, fue hasta 2014 cuando se tuvo registro del arribo de la macroalga en costas del estado de Quintana Roo.
Factores climatológicos, como el calentamiento global, han influenciado para que el vegetal se desplace fuera de su zona de concentración. Además, la marea y el viento hacen el resto del trabajo, llevando toneladas de sargazo hacia diferentes puntos del Atlántico, incluyendo las playas del Caribe Mexicano.