Tras el reporte de un posible primer caso del gusano barrenador en la población, la Dirección de Desarrollo Rural actuó de inmediato ante un aviso ciudadano alarmante: la probable presencia del Cochliomyia hominivorax en un canino, por lo que se les pidió a las familias tomar sus precauciones y mantenerse alertas en coordinación con las autoridades.
Por la naturaleza delicada y el potencial riesgo de esta plaga parasitaria, que representa una amenaza significativa para la ganadería y la fauna doméstica de la región, la Dirección Municipal estableció contacto directo e inmediato con la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) a nivel estatal.
Dicha coordinación interinstitucional fue fundamental para asegurar la aplicación de los procedimientos más efectivos y los recursos especializados disponibles para trata la situación.
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Una vez notificado el caso, se activó el protocolo sanitario correspondiente; el equipo técnico especializado procedió a atenderlo en el sitio, con la realización de las inspecciones necesarias y toma de las muestras pertinentes.
La acción se enfocó en la atención veterinaria urgente del animal afectado y la implementación de las primeras medidas de contención y control; se informó que la pronta respuesta tiene como objetivo primordial cortar cualquier posible ciclo de reproducción del parásito y minimizar el riesgo de propagación a otros animales en la comunidad. Hasta el cierre de esta edición el caso no ha sido confirmado como GBG.
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Debido a este incidente y con el fin de proteger la salud animal, la Secretaría de Desarrollo Rural hizo un llamado a la población a reforzar las medidas de prevención y vigilancia en sus mascotas y animales de traspatio.
Recordó que el gusano barrenador es una larva de mosca que se alimenta de tejido vivo y puede infestar a cualquier mamífero a través de heridas, incluso las más pequeñas. Por ello, se insiste en una serie de acciones preventivas, que son clave para evitar infestaciones.
Entre ellas están que los dueños de animales que realicen una revisión periódica, que inspeccionen a sus animales diariamente en busca de cualquier lesión o raspadura, sin importar su tamaño, y evitar heridas abiertas, con la protección de los animales de peleas o situaciones que puedan generar heridas.
