
Pobladores del municipio de Ixil denunciaron que familias de renombre de Yucatán los han despojado de 300 hectáreas de terreno, y que han amenazado con apoderarse de más territorio, lugar en donde decenas de productores y campesinos que siembran cebollitas, maíz, rábano, cilantro y miel trabajan. Hay quienes se dedican a la ganadería, producción de huevo local, entre otras actividades que funcionan como su principal fuente de ingresos, así lo informó a POR ESTO! Mercedes Cocom, una de las personas afectadas, quien dijo también que en esa zona hay fauna silvestre que de igual manera se ha visto perjudicada con la desaparición de su hábitat, que los empresarios derrumban con maquinaria pesada.
La inconforme reveló que ella y un grupo de personas están en la defensa del territorio que les quieren quitar. Mercedes aseveró que representantes de las familias de renombre alegan que son dueños de las tierras, incluso los han intimidado con hombres rondando el municipio, y con personas que tratan de interrumpir la tranquilidad de Ixil.
“Nosotros tenemos la posesión desde hace años, ellos alegan que es de ellos. Piensan que son herederos de esa tierra cuando en realidad es de nosotros, es de la comunidad de Ixil”, aseveró Mercedes.
Debido al despojo que se ha suscitado y por las tierras que se encuentran en disputa, los inconformes liderados por Mercedes expusieron que tienen miedo de invertir en la siembra y que luego sean despojados de sus tierras. Esta situación ha ocasionado que la producción de la singular cebollita de Ixil se vea afectada, pues ha disminuido la siembra de este producto natural por el temor de los productores.
“Sí hay la amenaza. Es muy triste porque la producción de la cebollita es emblemática de la comunidad, y al ver que donde se trabaja hay intimidación con cercas de alambre de púas y vigilancia 24/7, la gente tiene miedo. Pero no perdemos la esperanza, porque la posesión la tenemos”, comentó la afectada.
Finalmente, denunciaron que no sólo es el problema del despojo de sus terrenos, también se han enfrentado con una devastación sin límite de la selva maya de Ixil. Los pobladores temen que en la venidera temporada de huracanes la tempestad azote con más fuerza las zonas habitacionales de la comunidad, al no tener árboles, pues estos han sido talados sin análisis por las empresas inmobiliarias que se están apoderando de los terrenos de Ixil.
JY