“La sastrería es un oficio que requiere preparación, experiencia y, sobre todo, amor por lo que se hace”, comentó el reconocido sastre Nelson Jesús Romero Chuc, quien cumple 30 años de trabajo independiente al servicio de la comunidad, desde su taller ubicado en la calle 41 entre 24 y 26 de la colonia San Vicente, en el municipio de Hunucmá.
Romero Chuc explicó que este oficio debe ejercerse con profesionalismo, y para ello es indispensable la formación, la capacitación constante y la dedicación.
“Ser sastre no es sólo confeccionar prendas de vestir; convertirse en maestro de esta profesión requiere años de práctica, estudio y decisión para enfrentar los retos del oficio”, dijo.
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También indicó que es necesario estar preparado para los cambios en las tendencias, lo que implica invertir tiempo y recursos en cursos de actualización.
Como en todo oficio, reconoce que existen desafíos. En su experiencia personal, siempre ha buscado afrontarlos con determinación. Entre los principales retos menciona los cambios en las modas, el aumento en el precio de las telas y la competencia, aunque también considera que estas dificultades lo han fortalecido profesionalmente.
Expresó que la sastrería no se limita a cortar y coser telas, sino que abarca una comprensión profunda del gusto y las preferencias de cada cliente. “Cada persona es distinta, y lo importante es lograr que se sientan satisfechos con el resultado. Además, siempre es fundamental brindar un trato amable y mantener la sonrisa, sin importar la situación”, comentó.
Nelson Jesús Romero Chuc comenzó en la sastrería a los ocho años como ayudante de su padre, Rogelio Romero y se independizó a los 18.
Actualmente, es uno de los pocos sastres activos en Hunucmá, ampliamente reconocido por su habilidad y trayectoria en la confección artesanal de guayaberas, filipinas, gorras y otras prendas.
