
Como dicta la tradición de los antepasados mayas, las familias Tamay Pech, Caamal Canché y Góngora Caamal realizaron la ofrenda del Sacab, bebida maya que se entrega a los dueños del terreno donde viven (aluxes), pues de no hacerlo un mal aire los desprotegería de ataques contra los animales de corral.

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Desde hace casi 45 años estas familias acostumbran a realizar esta añeja tradición para mantener tranquilos a los aluxitos que habitan en el terreno. Una anécdota que no olvidan es cuando los hijos sufrieron de diarrea y calentura que no los doctores podían curar, hasta que recurrieron con una vidente que les dijo que los aluxes estaban molestos por invadir su espacio y dañar la naturaleza.

Desde entonces, la familia se reúne para ofrendar el Sacab y de esta forma poder vivir tranquilos, pues las manifestaciones de enojo las sufren las gallinas, que comienzan a temblar y hasta mueren.

La jefa de familia, María Olivia, dijo que el sacerdote maya Eulogio Kantún Cauich es contratado para realizar este tipo de entrega a los dueños del terreno; después de la ofrenda maya todo vuelve a la normalidad, ya que los aluxes reciben con satisfacción el alimento elaborado con maíz y cacao, que colocan en un altar en una cubeta, además de cigarros, aguardiente, ramos de albahaca, una vela e incienso. Al final, ensalma a toda la familia para quitarle la mala vibra.
JGH