Por enésima vez, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dejó sin electricidad a gran parte de la comunidad de Katab por más de 27 horas, desde el lunes antes del mediodía hasta alrededor de las 15 horas de este martes.
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De acuerdo a datos recabados, en los lugares donde sí había energía eléctrica, el voltaje era muy bajo, lo cual impedía el buen funcionamiento de aparatos electrodomésticos, lo cual causó molestia en la mayoría de los pobladores.
Juan Carlos Chablé se comunicó a Por Esto y señaló que, desde mucho antes de las 10 de la mañana del lunes no había energía eléctrica, pues las cuchillas se cayeron en la entrada del pueblo y, pese a que el agente municipal lo reportó a la CFE, hasta entrada la noche del lunes, la comunidad seguía sin servicio.
Expuso que al amanecer de este martes, la comunidad con unas 480 personas seguía sin energía eléctrica y llevaban casi un día sin luz. Indicó que muchas familias que tenían resguardada comida en sus refrigeradores perdieron sus productos.
Además, señaló que, donde se supone que sí había energía eléctrica —que era una parte mínima de la población—, el voltaje no era el adecuado y ni siquiera podía funcionar un ventilador de pedestal.
El afectado se volvió a comunicar a Por Esto antes de la una de la tarde y señaló que llevaban casi 28 horas sin electricidad en el poblado, y los daños eran cada vez mayores para las familias, aunado a que tampoco la población tenía agua potable, dado que la bomba sumergible no podía funcionar porque en el centro del poblado el voltaje era muy inferior a lo normal.
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“La comunidad de Katab es el patito feo del municipio de Hopelchén y propiamente de la CFE. A nosotros nos dejan sin energía eléctrica por mucho tiempo, y la prueba es que llevamos casi 28 horas sin electricidad”, señaló Chablé.
Expuso que la población ya se está cansando y no cree que sigan aguantando las burlas de la CFE, pues ellos restablecen el servicio cuando se les pega la gana, cuando solo se trata de subir las cuchillas.
No desestimó ni tampoco descartó una protesta de algunas familias en las oficinas de la CFE en la ciudad de Hopelchén, pues no se requiere de una lluvia fuerte para que la comunidad de Katab se quede sin servicio de energía eléctrica, basta con un “vientecito”, concluyó.
JGH
