El derrame constante de aguas negras en zonas como San José y Villas de Santa Ana es un problema crónico en Ciudad del Carmen que se arrastra desde hace décadas, sin que se hayan atendido las causas de fondo, señaló Lourdes Rodríguez Badillo, representante del Movimiento Alterno para la Recuperación de los Ecosistemas Afectados (MAREA AZUL). Reconoció la gestión de una planta de tratamiento para la zona y el compromiso de ejecución por la presidenta Claudia Sheinbaum, aunque aclaró que el problema no se resolverá de manera inmediata debido al rezago acumulado.
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Las lluvias de la época evidencian cada año el deficiente sistema de drenaje de esos fraccionamientos, cuyos vecinos optaron por aguantar la pestilencia y abrir canales improvisados en un predio para que las aguas negras se estanquen, dejando un foco de infección en la zona.
La ambientalista refirió que muchos fraccionamientos fueron construidos sin regulación adecuada y con plantas de tratamiento que solo se colocaron para cumplir requisitos, pero que nunca operaron de manera real.
Indicó que, aunque en administraciones pasadas se realizaron gestiones, no hubo respuestas concretas, y consideró que es en el actual Gobierno de México cuando por primera vez se comienza a atender el problema de forma más directa. Reconoció el anuncio de una nueva infraestructura para la zona de la avenida Contadores, hecho por la presidenta Claudia Sheinbaum, para atender el problema.
Aunque aclaró que el problema no se resolverá de manera inmediata, subrayó que la situación dejó de ser únicamente ambiental y ya representa un serio riesgo de salud pública, ya que las aguas residuales no tratadas siguen fluyendo hacia esteros y zonas donde incluso hay personas que se bañan, sin dimensionar el peligro sanitario.
Añadió que casos como el del rastro público y otras descargas sin tratamiento reflejan años de indiferencia institucional, cuando Carmen era una ciudad pequeña y el crecimiento urbano no fue acompañado de infraestructura adecuada.
También consideró que existe una responsabilidad compartida, ya que muchos fraccionamientos presentan fallas de origen en sus instalaciones hidráulicas, lo que provoca que, aun con plantas de tratamiento, las aguas negras sigan brotando y contaminando el entorno.
Finalmente, señaló que si Ciudad del Carmen aspira a consolidarse como un destino turístico, el primer paso debe ser resolver de fondo el tratamiento de aguas residuales.
