
Víctima de presunto intento de feminicidio, Brillit Landero Montejo fue condenada a tres años de prisión, un hecho que es el resultado de un proceso judicial injusto y marcado por el acoso institucional. La joven madre de familia asegura haber sido criminalizada sin pruebas y perseguida tanto por autoridades judiciales como por personas ligadas a intereses políticos, esto la llevó a entregarle una copia del expediente a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, con la finalidad que su caso sea analizado y evite terminar en la cárcel.
“Lo único que pido es justicia”. Con voz quebrada pero firme, Brillit olvidó la pena que la vieran cientos de personas y decidió romper el silencio y hacer pública su denuncia tras más de tres años que fue acusada por unas personas de haber ejercido violencia, cuando a ella la lesionaron con arma blanca, terminó hospitalizada.
Desafortunadamente, a pesar de contar con evidencia fotográfica de las agresiones, reportes médicos de su condición de salud, fue ella quien terminó siendo procesada: “Me golpearon, me apuñalaron y aun así yo soy la acusada, tengo las fotos, las pruebas, pero eso no ha servido de nada, se me persigue cruelmente, mientras los verdaderos agresores siguen libres”, relató con impotencia.
AMPAROS, ACOSO Y SILENCIO INSTITUCIONAL
Landero Montejo reveló que ha tenido que recurrir a amparos judiciales para evitar ser encarcelada injustamente, ha visitado la Fiscalía, ha enviado cartas a la Presidencia de la República, ha solicitado ayuda a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y ha buscado audiencias tanto en Palacio de Gobierno como en instancias judiciales, sin recibir respuesta favorable.
“Esta es la segunda carta que envío a la presidenta de México, es la tercera vez que intento tener contacto con Palacio de Gobierno, ya fui a Derechos Humanos, pero en ningún lado me escuchan, no responden, me dicen qué se me acusa realmente a mí de ejercer violencia física y todo lo que yo he pasado”, lamentó.

Brillit cree que su caso está marcado por intereses personales o políticos, ya que la persona que la denunció tendría nexos familiares con figuras de poder, lo que explicaría —a su juicio— el sesgo de jueces, fiscales y magistrados. Porque en todo este tiempo las autoridades han omitido investigar las agresiones que ella sufrió y que, en cambio, han centrado su actuar en criminalizarla sin fundamentos. Pese a que ha interpuesto las denuncias correspondientes, afirma que no se ha iniciado ninguna investigación seria en contra de sus agresores.
“No hay debido proceso. Todo ha sido en mi contra, todo ha sido parcial. Y mientras tanto, mis hijos también han sido afectados. Esto ha sido un calvario para toda mi familia, por eso doy la cara, porque no tengo nada que esconder, lo único que quiero es que me escuchen, que alguien vea lo que está pasando, ya no sé qué hacer”, denunció.
Durante la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la joven madre de familia le hizo entrega del expediente completo y le planteó que si no atienden su caso el próximo 30 de mayo tendrá que ingresar a prisión, ahora ha solicitado un amparo para evitar pisar la cárcel.