La preocupación crece entre los productores ganaderos de la Península de Atasta, luego de que se confirmaran cuatro casos de rabia en ganado en la comunidad de Nuevo Progreso, sumándose al reciente brote de gusano barrenador que ya afecta a diversos puntos de la región. El presidente de la Junta Municipal, Romeo Reyes Hernández, informó que, tras la confirmación de los contagios, tiene programada una reunión con Ramón Ochoa, titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SDA), para la próxima semana en la ciudad de Campeche.
Al reconocer que, desde que el gusano barrenador del ganado está presente en la región, los productores se mantienen preocupados y ocupados en evitar que su hato se vea afectado por la presencia de la mosca. Y ahora que productores de Nuevo Progreso tuvieron la pérdida de cuatro animales, luego de que fuesen mordidos por murciélagos transmitiéndoles rabia, esto se convierte en una doble alerta sanitaria.
Reyes Hernández adelantó que se llevará a cabo una reunión con la Asociación Ganadera de Atasta, en la cual estará presente para escuchar las inquietudes del gremio, y reiteró que se están buscando gestiones ante las autoridades estatales para que envíen personal capacitado a atender la contingencia sanitaria, de la que se sabe tiene aproximadamente un mes –en el caso de la rabia– que se confirmó.
La ganadería, motor económico de la península
Actualmente, en la Península de Atasta existen entre 700 y 800 productores ganaderos, incluidos pequeños, familias que dependen directamente de esta actividad para subsistir, por lo que, de acuerdo con el presidente de la Junta Municipal, reconoció que la actividad pecuaria representa la principal derrama económica de la región, por lo que los brotes sanitarios impactan no solo la salud animal, sino el sustento de decenas de familias.
“Es difícil para el productor enfrentar estas situaciones, hoy más que nunca necesitamos apoyo para proteger al sector ganadero, que es la base económica de Atasta, por ello es que en la reunión que tengamos la semana entrante con Ramón Ochoa, plantearemos el panorama, en vías de que se reciba apoyo, porque contingencias sanitarias requieren mayor inversión para mantener fuera de enfermedades a nuestros animales”, expresó Reyes Hernández.
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Si bien las lluvias recientes han traído alivio ante las intensas olas de calor que afectan al ganado, la combinación de enfermedades como la rabia y el gusano barrenador incrementan el riesgo sanitario, limitan la movilización de animales y podrían traducirse en pérdidas económicas significativas si no se atienden a tiempo.
Concluyó señalando que insistirán ante las autoridades estatales para garantizar una respuesta oportuna y efectiva que proteja tanto al ganado como a la estabilidad del sector ganadero de la Península de Atasta.
JGH
