Con una misa solemne y la subida a su camarín de la sagrada imagen de Nuestra Señora de Izamal, popularmente conocida como Mamá Linda, se dieron por concluidas las festividades en su honor en el municipio.
En el balance se registraron importantes números de peregrinos que acudieron, como cada año, al principal templo religioso de la comunidad, el cual se vio notablemente concurrido durante varios días.
Con la subida de la imagen de Nuestra Señora de Izamal, el gran cuadro de la Virgen de Guadalupe pasó a ocupar el altar donde estuvo colocada Mamá Linda, continuando de esta forma las celebraciones marianas de la comunidad.
La jornada inició con una misa solemne, al término de la ceremonia se abrió el acceso para que los visitantes, feligreses y devotos pudieran subir al presbiterio para venerar a la Virgen de Izamal, en su último día fuera del altar.
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El grupo de custodios, compuesto exclusivamente por hombres, fue el encargado de cuidar el orden de acceso al altar de la sagrada imagen, para posteriormente subirla a su camarín, mientras el coro y los feligreses entonaban cantos marianos.
Con la entrada de la efigie al camarín culminaron dentro de estos espacios las oraciones finales propias de la devoción mariana y se cerró su bóveda.
En entrevista, fray Mario Moo Chalé comentó: “La especial devoción que se le profesa por parte de los yucatecos a la Virgen de Izamal se manifiesta todos los años en estas fechas. Ahora, con el fervor guadalupano, son muchos los grupos de antorchistas que vienen precisamente al municipio a cumplir su manda de fe y a estar con Mamá Linda”.
Las festividades en honor de la patrona de Yucatán comenzaron desde el domingo 23 de noviembre, con la bajada de la imagen, y posteriormente se llevaron a cabo novenarios, peregrinaciones, gremios y las solemnidades que comenzaron el 7 de diciembre. Ahora, la sagrada efigie permanecerá en su camarín sobre el retablo mayor del presbiterio hasta las próximas celebraciones religiosas en su honor.
