A través de una entrevista, los pescadores José Luis Alamilla Alvarado, conocido como Machaca, y Wilbert Magaña Parra, apodado Chitamona, que tradicionalmente se dedican a la captura de escama frente al malecón de Progreso, relataron su experiencia durante la pasada temporada pulpera.
Habitualmente, desde muy temprano, descienden a la orilla tras realizar capturas durante la madrugada; sin embargo, en esta ocasión decidieron cambiar su suerte y embarcarse, logrando realizar los cinco viajes que en promedio efectuaron las naves pesqueras durante la temporada del octópodo, la cual, como cada año, se desarrolló del 1 de agosto al 15 de diciembre.
De acuerdo con Machaca y Chitamona, durante esta temporada, al ser pescadores conocidos del puerto, recibían un anticipo de 15 mil pesos por viaje, el cual se cubría con aproximadamente 300 kilos de pulpo capturado. Asimismo, indicaron que este año la mayoría de los hombres de mar que salieron lograron obtener al menos 500 kg del molusco. Aclararon que aquellos que viajaron en los barcos, se les pagó de a 50 el kilo, por lo que en total obtenían alrededor de 25 mil pesos por viaje, con una duración de entre 18 y 20 días.
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Según los promedios de salida, los barcos realizaron cinco viajes, por lo que cada pescador durante la temporada pulpera ganó en promedio 125 mil pesos. No obstante, Machaca explicó que hubo unos con mucha experiencia que lograron capturar hasta una tonelada, por lo que llegaron a obtener hasta 50 mil por jornada. Asimismo, algunas naves lograron realizar una travesía adicional, ya que en menos días llenaban sus neveras y podían regresar a puerto para salir nuevamente.
Los entrevistados señalaron haber hecho un buen uso de los recursos obtenidos. En el caso de Chitamona, mejoró su vivienda y adquirió una estufa, un refrigerador y una pantalla de televisión. Aseguró no tener quejas, pues considera que le fue bien y cuenta con ahorros para afrontar la veda del mero. “Así deberían hacerlo los demás pulperos que ganaron muy bien”, comentó.
Finalmente, Chitamona y Machaca comentaron que ya retomaron sus actividades como ribereños. Salen a pescar con sus alijos, capturando rubias, corvinas, cojinudas, jureles y otras especies de escama que venden en la playa.
