
Habitantes de la comisaria de San Antonio Tedzidz retuvieron un camión en donde pobladores del municipio de Kinchil llevaban una gran cantidad de maderos para la construcción de un coso taurino. Alegaron que los intrusos estaban robando en los montes que pertenecen al ejido y por eso no los dejaron avanzar.
Todo ocurrió cuando un camión cargado con decenas de maderos pasó por el centro de San Antonio Tedzidz, comisaría de Samahil. Los pobladores de inmediato se acercaron e impidieron que siguiera su camino, y salió a relucir que dichos troncos eran para la construcción de un coso taurino en la vecina población de Kinchil, en donde próximamente se realizará la tradicional fiesta anual.
Las personas que iban en el vehículo explicaron que los troncos tenían el objetivo ya mencionado, pero los habitantes de la comisaría alegaron que era un robo, ya que habían sido obtenidos en los montes que corresponden a su ejido, en esta población de Samahil.

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De acuerdo con lo que mencionaron los quejosos, los ejidatarios de Kinchil han vendido grandes extensiones de tierra a inmobiliarias, las cuales han sido cercadas y ya no pueden entrar para cortar maderos. Por ello, ahora buscan dónde conseguirlos, y acudieron a San Antonio Tedzidz, sin imaginar que serían retenidos por la población.
La situación se puso muy tensa, por lo que acudieron hasta esa comunidad agentes de la Policía Municipal de Samahil, quienes escucharon a ambas partes a fin de tratar de llegar a un arreglo. Los vecinos de Kinchil insistían en que los maderos eran para el coso taurino de su fiesta tradicional, pero el argumento de los habitantes de Tedzidz prevalecía pues, finalmente, estaban defendiendo sus montes.
Según se averiguó, esta situación preocupa a los palqueros encargados del coso, pues de esta forma se quedan sin los materiales básicos para levantar la estructura que albergará a personas durante las corridas por la fiesta tradicional, y mientras tanto se está generando un grave retraso.
Mientras se soluciona este problema, los agentes policiacos llegaron a un acuerdo con ambas partes para que los maderos sean depositados en los terrenos ocupados por el local de la comisaría, en tanto se determina qué va a proceder con esta situación en la que los de un lado y el otro alegan tener la razón.
Y es que el conflicto de tierras ejidales entre los habitantes de Tedzidz y Kinchil data de hace varios años, y en reiteradas ocasiones ha habido conflictos que estuvieron a punto de llegar a la violencia. Los habitantes de la segunda comunidad afirman que esas tierras les pertenecen, pero los de la comisaría, al ser parte de Samahil, defienden lo que aseguran es suyo.
Ante esta nueva problemática, piden que intervengan las autoridades agrarias para determinar todo lo relacionado con las áreas que corresponden a cada una de estas comunidades.