Debido a que la costa yucateca está en plena temporada de anidación de tortugas, expertos piden a pobladores de Progreso y visitantes en general tener precaución al andar por las playas, así como evitar el uso de vehículos motorizados en la arena para no causar daños irreparables.
Este año se han registrado varias anidadas desde el mes de abril, que comenzó la temporada, por lo que se hace un llamado urgente a las personas para tomar los cuidados correspondientes.
De acuerdo con el biólogo Miguel León Alemán, encargado del Campamento Tortuguero del Centro de Estudios Tecnológicos del Mar (Cetmar) 17, hay que evitar contacto con las tortugas cuando depositan sus huevos en la arena.
“Las tortugas se muestran ofuscadas cuando se ven expuestas a gente que les toma fotografías o al estar rodeadas de multitudes”, comentó, y dijo que en caso de observar a un quelonio desovando, lo más indicado será llamar a las autoridades para reportarlo.
Por su parte, las autoridades indicaron que la Policía Municipal del puerto está al pendiente de los trabajos de atención ante este tipo de hechos, en coordinación con el Campamento Tortuguero del Cetmar y la asociación Lara-Corella en Chuburná.
Cabe mencionar que el arribo de tortugas comenzó desde abril y concluirá en octubre, aproximadamente. La eclosión de los huevos de estos quelonios dejados en diversos puntos del puerto dará inicio en el mes de junio y continuará durante los siguientes meses.
“Espero que la ciudadanía tenga la responsabilidad que necesitamos para dejarle el trabajo a las instituciones y dependencias pertinentes; los campamentos tortugueros tienen como tarea la conservación, por medio del cuidado de las hembras anidadoras y sus nidos”, dijo el director de la Policía Municipal, Omar Herrera Cocom.
Ante este período de anidación, el Campamento Tortuguero cuenta con un corral construido en las instalaciones de esta institución, el cual tiene como objetivo facilitar los trabajos de protección y vigilancia de los huevos de estos reptiles detectados en Progreso, sus comisarías y sitios cercanos.
Con ello se busca garantizar el correcto desarrollo hasta la eclosión, para que las pequeñas tortugas tengan la oportunidad de llegar al mar y así asegurar la continuidad de la especie.
